Wanda Vazquez, gobernadora de la isla, declaró el estado de emergencia para afrontar "toda la amenaza a la vida y los daños causados a la infraestructura por la actividad sísmica reciente". El temblor de magnitud 6.4 golpeó en la madrugada de este martes, seguido tres horas más tarde por una fuerte réplica de 5.8, los movimientos más fuertes en varios días de actividad sísmica en el territorio estadounidense.