Este hombre de 97 años ha reparado voluntariamente los libros rotos de una biblioteca pública durante más de tres décadas
Grant Poole asegura que, aunque tiene problemas para caminar, está en buena forma para sentarse y arreglar los libros. “Nunca encontré uno que no pudiera reparar”, dice. Quienes lo ven a diario aseguran que nunca llega tarde y siempre cumple con sus labores.
Este hombre de 97 años ha reparado voluntariamente los libros rotos de una biblioteca pública durante más de tres décadas
Grant Poole asegura que, aunque tiene problemas para caminar, está en buena forma para sentarse y arreglar los libros. “Nunca encontré uno que no pudiera reparar”, dice. Quienes lo ven a diario aseguran que nunca llega tarde y siempre cumple con sus labores.