La agencia explicó que la perra no prestó atención durante el entrenamiento en el que debe aprender a reconocer 19,000 olores. Tras ser expulsada, ahora tiene una nueva vida "oliendo el rastro de conejos y ardillas".
La agencia explicó que la perra no prestó atención durante el entrenamiento en el que debe aprender a reconocer 19,000 olores. Tras ser expulsada, ahora tiene una nueva vida "oliendo el rastro de conejos y ardillas".