Los economistas prevén que el precio del petróleo siga aumentando, por lo tanto, se espera que también incremente el costo de la gasolina. Por otro lado, se estima que haya un impacto en la producción de vehículos y teléfonos celulares debido a los materiales que provee Rusia. Además, es probable que se genere desabastecimiento de alimentos o encarecimiento por la importación de fertilizantes y trigo, entre otras consecuencias.
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