El papa Francisco no pudo subir al vehículo que normalmente utiliza para saludar a los feligreses que asisten a su audiencia semanal. El líder de la Iglesia Católica prefirió dar un breve recorrido en silla de ruedas y también tuvo que pedirle ayuda a uno de sus asistentes para que leyera el documento que había preparado. Mira también: El papa Francisco pide prohibir el alquiler de vientres: la vida no puede ser un "producto comercial".