"Todas estas familias van a estar destrozadas, su vida cambió", asegura Patricia Oliver, quien conoce de primera mano este dolor, pues perdió a su hijo Joaquín Oliver en el tiroteo de la escuela Marjory Stoneman Douglas, en Florida. "Tú y yo no sabemos si mañana vamos a ser los próximos", afirma al concluir que "lo de ayer lamentablemente se suma a la cantidad de tiroteos que hemos tenido este año que hemos batido récords".
Sigue aquí nuestra cobertura sobre el tiroteo en una escuela primaria en Texas.