Compañía contamina zona de El Bronx
Carlos Almodóvar, residente de Parkchester, declaró que es imposible vivir con el olor, el cual es insoportable, sobre todo por las mañanas, "No puedo abrir las ventanas, no puedo traer gente a mi casa, me da demasiada vergüenza", declaró Carlos al diario. Él y sus vecinos afirmaron que la planta fue instalada hace dos años en una antigua bodega ubicada en la Avenida Bronx River, desde ese entonces hay un olor a podrido en la zona.
Almodóvar, de 32 años de edad, trabaja como supervisor de mantenimiento en Manhattan y es padre de tres hijos, la hija mayor, de 12 años, y el pequeño, de 4, padecen de asma, mientras que otro de 5 años, estuvo enfermo el año pasado a causa de una bacteria en los pulmones, el padre culpa a dicha fábrica de la enfermedad de los hijos por contaminar el medio ambiente.
Otro vecino, Santino Mosca, quien vive en Parkchester desde hace cinco décadas, cuenta que en años anteriores solía salir a descansar al porche de su casa, pero desde que la planta fue instalada ya no puede siquiera dejar la puerta abierta.
Ronald Savage, guardia de seguridad de un edificio de apartamentos, describió el aroma como intolerable, y añadió que en ocasiones odia acudir a trabajar porque sabe que va a salir impregnado con ese olor.
Mientras tanto los miembros de la asociación de propietarios de apartementos de Noble Mansion, se unieron a las protestas de Almodóvar y otros vecinos con el fin de acabar con el mal ambiente que se está generando.
Según Carlos Almodóvar, Owen Grossblatt propietario de LSK, les prometió instalar un sistema de filtración dentro de las próximas ocho a diez semanas y aunque la empresa se ha negado a dar declaraciones, un portavoz señaló que la compañía espera tener una solución a mediados del siguiente mes.
Pero Almodóvar se muestra pesimista y dice que "para cuando ellos resuelvan la situación, ya todos habrán muerto por el olor". El vocero del Departamento de Protección Ambiental de la ciudad, Charles Sturcken, dijo que dicha empresa violaba constantemente la ley, y que ha tenido que pagar miles de dólares en multas desde septiembre del año pasado.
Este martes miembros de la empresa acudirán a un citatorio ante el Consejo de Control Ambiental para demostrar por qué es importante para ellos seguir trabajando con la maquinaria que uitlizan actualmente en El Bronx.
La compañía LSK Smoked Turkey Products, trasladó hace poco tiempo sus operaciones de Brooklyn a El Bronx.