El devastador fenómeno combinó tormentas eléctricas, vientos, visibilidad nula y lluvias que causaron inundaciones. Ya son al menos 100 los muertos y más de 400 heridos, indicó el servicio indio de la cadena BBC, mientras que pueblos y ciudades del norte del país quedaron devastadas. Las tormentas de polvo son comunes, pero lo inusual de esta es el inmenso tamaño y su peligrosidad. Las temperaturas inusualmente altas, humedad y una atmósfera inestable ayudó a que también se formen intensas tormentas eléctricas.