La policía mexicana investiga en Tula, México, el hallazgo de varios vehículos alrededor de la cárcel de la que se fugaron nueve reos condenados por delitos graves. Al menos uno de ellos, supuestamente utilizado para reventar la prisión, contaba con una placa metálica al frente. Otros aparecieron quemados, una estrategia de distracción, según las autoridades.