Una vida en fotografías: El álbum de familia de José Fernández
El lanzador de los Miami Marlins vivió plenamente, desde su infancia en Cuba hasta el estrellato como jugador de Grandes Ligas en Miami, así lo cuentan estas fotos proporcionadas por su familia a Univision, para el documental sobre su vida que titulamos 'JDF16'. Escenas de cuando era un bebé, su adolescencia en Santa Clara, Cuba, la escuela secundaria en Tampa, de pesca en Miami y cuando visitó a su familia en Cuba.
José Delfín Fernández con su madre, Maritza, en Santa Clara, Cuba. 1992. Nació el 1 de agosto y pesó 10 libras y media. No fue un parto fácil, dice ella. Cortesía de la familia Fernández / Univision.
Courtesy of the Fernandez family
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José Delfín, Santa Clara, 1992. Cortesía de la familia Fernández / Univision
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¡Comelón! Su madre dice que él tenía un apetito grande desde que era muy niño. Cortesía de la familia Fernández / Univision.
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José Delfín mantuvo su famosa sonrisa ganadora desde pequeño. Cortesía de la familia Fernández / Univision.
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El niño José Delfín llevando gorra de los Florida Marlins. Unos años después, el equipo cambió su nombre a los Miami Marlins y lo firmó como jugador por dos millones de dólares. Cortesía de la familia Fernández / Univision.
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José Delfín Fernández amaba estar en el agua. Cortesía de la familia Fernández / Univision.
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José Delfín con su adorada abuela Olga. Ella era apasionada por el béisbol y jugaba con él. Cuando José salió de Cuba en 2008, ella quedó en la isla. En 2013 obtuvo una visa para visitar Miami y desde entonces nunca se perdió un juego de los que su nieto lanzó en su breve carrera. Cortesía de la familia Fernández / Univision.
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A José Delfín Fernández le gustaba cuidar su apariencia dentro y fuera del montículo, vestirse bien y llevar el cabello bien arreglado. Cuando era adolescente firmaba las cartas como "Delfy La Figura".
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José Delfín con su madre en Santa Clara, Cuba, con el uniforme del equipo nacional donde participó desde los nueve años. Cortesía de la familia Fernández / Univision
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Campeón en la Secundaria. José Delfín ganó dos títulos estatales como jugador de la Braulio Alonso High School en Tampa, en 2009 y 2011. Cortesía de la FHSAA / Univision.
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José Delfín junto a PeteToledo, uno de sus entrenadores en la Alonso High School de Tampa. Cortesía de Pete Toledo.
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José (de rodillas) con los Campeones del año 2011 del Alonso High School de Tampa. Landy Faedo, entrenador del equipo en el extremo derecho.
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José Delfín con su ex esposa Alejandra Baleato en Tampa. Estuvieron juntos cuatro años antes de entrar en las Grandes Ligas. "Él fue el novio más romántico que he tenido, era un muchacho muy dulce," dijo llorando. Mis padres lo adoraban. Se ganó los corazones de todos". Cortesía de Alejandra Baleato / Univision
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A José Delfín le encantaba regresar a Cuba para visitar a sus familiares y amigos en Santa Clara. Cortesía de la familia Fernández / Univision.
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José Delfín era aficionado a las peleas de gallos, actividad que es legal en Cuba. Sus amigos cuentan que era un ganador. Cortesía de la familia Fernández / Univision.
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El pelotero con su prima Yordy (primera a la izquierda) y su abuela Olga en el lago Habananilla, uno de sus lugares favoritos de Cuba. Cortesía de la familia Fernández / Univision.
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Con su abuela Olga durante uno de sus viajes de regreso a Cuba. Cortesía de la familia Fernández / Univision.
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José Delfín visitó la sede de la brigada de 2506 de veteranos del asalto a Bahía de Cochinos en Miami. Cortesía de Ralph Fernández / Univision.
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La cirugía 'Tommy John' en su codo derecho fue uno de los momentos más difíciles de su carrera, recuerda su madre. José estaba preocupado de que nunca pudiera competir de nuevo a nivel de las Grandes Ligas. Pero después de una extenuante etapa de rehabilitación regresó más fuerte que nunca. Cortesía de la familia Fernández / Univision.
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Con el abogado de la familia y amigo cercano Ralph Fernández. Se hicieron amigos después de que el abogado ayudó a restaurar la elegibilidad de José para jugar al béisbol en su último año en Alonso High, en Tampa. Desde entonces ha representado a la familia. Cortesía de Ralph Fernández / Univision.
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José Delfín recuperándose de la cirugía reconstructiva 'Tommy John' en 2014 en su codo derecho. Cortesía de la familia Fernández / Univision.
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Dar un paseo en barco por la bahía de Biscayne se convirtió en una terapia tras su cirugía en 2015 en su codo, que lo mantuvo fuera de juego durante un año. Cortesía de la familia Fernández / Univision.
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Le encantaba pescar, aunque su madre dice que tenía que poner el cebo en el anzuelo para proteger los dedos del brazo con el cual lanzaba. “Yo tenía que quitar el pescado porque él no tocaba nada, porque él tenía miedo a lesionarse,” dice su madre. Cortesía de la familia Fernández.
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Los mejores fans de José: su madre Maritza (izquierda) y su abuela Olga (a la derecha) en las gradas en el estadio de los Marlins. Cortesía de la familia Fernández / Univision.
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Olga, Ralph y Maritza celebrando en las gradas en el estadio de los Marlins. Cortesía de la familia Fernández / Univision.
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El propietario de los Marlins, Jeffrey Loria, planea construir una estatua de 10 pies de altura de José fuera del estadio en memoria del lanzador. Loria (izquierda) con Maritza, Ralph Fernández y José. Cortesía de Ralph Fernández / Univision.
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En el
dugout con su abuela Olga, una apasionada del béisbol que solía practicar con José cuando era un niño. Cortesía de la familia Fernández / Univision.
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Penélope Fernández: La noche cuando José Fernández murió, el lanzador compartió un secreto con su novia María Arias. "Me dijo que había hecho un guante de béisbol para que Penélope jugara con él," dijo Arias.