La agencia de noticias Reuters reportó que una joven venezolana, Maroly Bastardo, se embarcó con sus hijos y otros familiares en un viejo bote pesquero con destino a Trinidad y Tobago para poder escapar de su país. La mujer, que estaba embarazada de ocho meses, no quiso dar a luz en su país por miedo a la situación de la salud y la escasez. Sin embargo, la lancha en la que se fue nunca llegó a su destino y tampoco se han encontrado ni a los migrantes ni los restos de la nave.