América Latina
En fotos: así cambió la vida de estos dos venezolanos con VIH que migraron a Perú
En Perú, hay 1,179 venezolanos con VIH registrados por el Ministerio de Salud. Pero las ONG calculan que pueden ser hasta 8,000. Su llegada supone un desafío en un país donde 72,000 personas padecen esa condición.
Alfonzo, de 37 años es uno de los más de 1,100 migrantes venezolanos registrados por el sistema sanitario peruano como pacientes con VIH: “Me angustiaba la sola idea de pensar que no iba a conseguir las medicinas. A ello súmale el temor de no saber qué comer”, dice al explicar por qué tomó la decisión.
Nathalie Sayago
El desabastecimiento de antirretrovirales en Venezuela ronda el 90%, lo que significa una sentencia de muerte para los venezolanos con esta condición. Al llegar a Perú, Alfonzo consiguió su tratamiento.
Nathalie Sayago
Los pacientes en condición VIH positivo necesitan mantener una dieta rica en nutrientes y balanceada, una razón más por la cual Alfonzo salió de Venezuela. Él prepara todos los días su comida, y compra a diario porque no tiene una nevera donde guardar los alimentos.
Nathalie Sayago
Las condiciones de vivienda de la mayoría de los migrantes venezolanos son precarias. El baño y la zona de lavandería son algunas de las áreas que comparten con las demás familias del lugar donde viven.
Nathalie Sayago
Alfonzo vendió nevera, casa y cuanto pudo en Venezuela para poder migrar. Hoy vive en un cuarto alquilado en una zona popular de Lima.
Nathalie Sayago
Alfonzo lleva el control de sus tratamientos en este calendario. Cuando se va a trabajar, su pareja le deja un beso en el espejo.
Nathalie Sayago
Cinco meses después a su llegada a Perú, Alfonso fue diagnosticado con Sarcoma de Kaposi, una lesión en la piel que suele afectar a las personas con deficiencias en el sistema inmunológico. Todos los días debe revisar cada parte de su cuerpo para corroborar que no se expanda.
Nathalie Sayago
“En algo debemos creer”, dice el migrante frente a la imagen del Sagrado Corazón de Jesús en el pasillo del lugar donde vive.
Nathalie Sayago
Esta es la pastilla que debe tomar Alfonso todos los días a la misma hora.
Nathalie Sayago
Para conseguir una cita médica, Alfonzo debe esperar en el Hospital Cayetano Heredia desde las 4 am para anotarse en una lista.
Nathalie Sayago
A Julio, otro venezolano que migró a Perú, le diagnosticaron VIH hace 17 años cuando ni siquiera había cumplido la mayoría de edad. “Era un chamo. Vivía muy liberal”. Hoy día toma siete pastillas diarias.
Nathalie Sayago
En Perú, al contrario que en Venezuela, puede conseguir toda la medicación.
Nathalie Sayago
Las afecciones son recurrentes en Julio. Su doctora le recomienda hacerse pruebas constantemente
Nathalie Sayago
Julio asiste a consulta médica para verificar su estado de salud y realizarse pruebas de sangre.
Nathalie Sayago
Los pacientes con VIH acuden a Perú por ser uno de los países que garantiza el tratamiento de forma gratuita.
Nathalie Sayago
A principios de este año, la escasez de medicamentos arreció en Venezuela. Así que Julio comenzó a tomar su tratamiento de forma intermitente y empezó a perder masa corporal. Por eso decidió migrar.
Nathalie Sayago
Alfonso muestra su pasaporte venezolano y su carnet de extranjería. El migrante lamenta que ingresar al sistema público de salud es complicado: "Se necesita tramitar el carnet de extranjería como persona en condición vulnerable. Eso implica dinero y sacarse un informe médico que también cuesta”.
Nathalie Sayago
Julio era profesor en Venezuela. En Perú vende desayunos todos los días y en la tarde trabaja en un sauna clandestino. “Exigen ser venezolano como condición para trabajar”. En la entrevista, los desnudan, los hacen ver pornos para observar su erección y los ponen a desfilar en bóxer para seducir a los clientes. Nunca le hicieron una prueba de VIH.
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