Muchas personas están luchando por conseguir productos básicos y en Caracas, la capital, algunos han optado por recoger el agua de un afluente del río Guaire, contaminado con aguas residuales. Los problemas de abastecimiento que ya existían en Venezuela se agudizaron, a cuatro días de un apagón que dejó a oscuras casi todo el país y que apenas comienza a solucionarse.