Jonathan Allen, de 28 años, y su esposa, Ina Rogers, de 30, fueron arrestados por las autoridades del condado de Solano, en el norte de California, tras descubrir que sus hijos de entre 4 meses y 12 años vivían en unas condiciones insalubres e inseguras. Allen se encuentra aún arrestado acusado de siete delitos de tortura y nueve de abuso infantil. Rogers fue liberada tras el pago de una fianza de 10,000 dólares.