WASHINGTON, D.C.- Meses después de remodelar la columnata del Ala Oeste para crear el Paseo de la Fama Presidencial, el presidente Donald Trump añadió placas con descripciones partidistas y subjetivas de expresidentes, profundizando su influencia personal en la estética de la Casa Blanca y en la narrativa histórica que allí se presenta.
Trump coloca placas partidistas a sus predecesores en su Paseo de la Fama Presidencial
Algunas descripciones de los expresidentes fueron escritas por el propio mandatario, según informó la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt.
Por:AP
Trump añade placas a retratos de expresidentes.
Imagen Alex Brandon/AP.
Las placas incluyen referencias despectivas, como llamar “Sleepy Joe” al expresidente Joe Biden, y afirmaciones que retratan al ícono republicano Ronald Reagan como admirador de un joven Trump. El lenguaje, de tono grandilocuente, sigue el estilo característico del mandatario. La instalación forma parte de una serie de iniciativas con las que Trump ha buscado dejar su sello en la residencia presidencial, desde cambios en el Despacho Oval hasta la demolición del Ala Este para dar paso a una ampliación del salón de baile.
Una placa introductoria señala que el Paseo de la Fama Presidencial fue “ concebido, construido e inaugurado por el presidente Donald J. Trump como un homenaje a los presidentes del pasado, buenos, malos y algunos intermedios”.
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Las descripciones de los expresidentes
La placa dedicada a Biden repite afirmaciones falsas de que el demócrata asumió el cargo “como resultado de las elecciones más corruptas de la historia”, pese a que Biden derrotó a Trump en 2020 tanto en el voto popular como en el Colegio Electoral. También lo describe como “con diferencia, el peor presidente de la historia de Estados Unidos”.
Otro demócrata, Barack Obama —el primer presidente negro del país y predecesor directo de Trump— es calificado como “una de las figuras políticas más divisivas en la historia estadounidense”.
La placa del expresidente republicano George W. Bush reconoce la creación del Departamento de Seguridad Nacional, pero critica que “inició guerras en Afganistán e Irak, ambas cosas que no deberían haber sucedido”.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, defendió los textos y afirmó que son “descripciones elocuentemente escritas de cada presidente”, y que “muchas fueron redactadas directamente por el propio presidente”.
Biden no comentó públicamente sobre la placa. Tampoco hubo respuestas inmediatas a solicitudes enviadas a asesores de Obama y de otros expresidentes.
En septiembre, Trump remodeló la columnata que conecta el Ala Oeste con la residencia presidencial y colocó retratos dorados de todos los expresidentes, excepto Biden. En su lugar, exhibió un bolígrafo automático, en línea con sus burlas sobre la edad de Biden y su capacidad para ejercer el cargo.
La exhibición se encuentra en la pared de la columnata entre la residencia y la entrada habitual del presidente al Despacho Oval, lo que permite a Trump mostrarla a invitados, incluidos dignatarios extranjeros.
La placa introductoria también anticipa que la instalación permanecerá más allá de su presidencia: “El Paseo de la Fama Presidencial vivirá por mucho tiempo como un testamento y tributo a la grandeza de Estados Unidos”.
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