El pasado 8 de junio tres jóvenes fueron atropelladas por un vehículo que conducía con exceso de velocidad. Dos de las víctimas murieron en el hecho, lo que generó cambios viales como nueva señalización en la zona del siniestro, que también se ha convertido en un altar en honor a las estudiantes fallecidas. Por este hecho, un joven de 18 años recibió cargos por homicidio involuntario.