Miembros de la comunidad inmigrante se dieron cita para exigir condiciones que les permita mejorar su calidad de vida y crecer en la región. Asimismo, alertan sobre las dificultades que han experimentado en los albergues donde residen. “Lo único que queremos es una identificación, trabajar, ayudar a nuestras familias y tener un hogar digno”, afirma Maryuri Rosales, proveniente de Venezuela.