Uno de los incidentes ocurrió en un vecindario de Kensington, donde, presuntamente, un grupo de extremistas dejó volantes en viviendas pertenecientes a residentes de la fe judía. Al parecer, los panfletos contenían propaganda antisemita y posturas supremacistas. El otro caso involucra a tres escuelas del condado de Montgomery. Allí, estudiantes dibujaron esvásticas en los pupitres y los responsables ya fueron localizados.