Denuncian comida podrida y con gusanos en centro de detención de ICE en Farmville

Internos del Centro de Detención de Farmville denuncian mal estado de los alimentos y represalias por negarse a comer; organizaciones de derechos humanos exigen cierre inmediato del centro y liberación de los detenidos. La empresa administradora respondió y negó las acusaciones.

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FARMVILLE, Virginia.- Organizaciones pro inmigrantes denunciaron presuntas condiciones insalubres en el centro de detención de ICE en Farmville donde señalaron que los internos reciben comida podrida y con gusanos.

El pasado domingo 19 de octubre, internos del Centro de Detención de Farmville alertaron sobre la presencia de gusanos en sus alimentos.

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Según los testimonios recopilados por la organización Freedom for Immigrants, varios detenidos se negaron a consumir las tres comidas del día siguiente debido al temor de que los alimentos estuvieran contaminados.

En respuesta, el personal del centro supuestamente habría amenazado con sanciones, como la pérdida de acceso a la tienda interna, si continuaban rechazando la comida.

El informe documenta cómo, además de la queja por los alimentos en mal estado, los internos exigen condiciones más humanas y seguras.

Solicitan alimentos frescos y saludables, como frutas y verduras, y piden una reunión con autoridades de ICE y de CoreCivic, la empresa privada encargada de operar el centro, para abordar el deterioro de las condiciones.

¿Un problema recurrente en Farmville?

Este no es un incidente aislado. Según Freedom for Immigrants, ya en febrero de 2015, internos del centro encontraron gusanos blancos en su comida. Aquellos que se quejaron fueron sometidos a gas pimienta y violencia física.

En esa ocasión, la empresa que gestionaba el centro, Immigration Centers of America, emitió memorandos amenazando con acciones legales a quienes se quejaban. Posteriormente, ICE determinó que estas represalias violaban las normas internas sobre medidas disciplinarias.

Desde entonces, las denuncias sobre negligencia médica, condiciones insalubres y la privación de derechos básicos han sido constantes, señaló la organización.

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Internos señalan que mezclan sobras de comida

Los testimonios recientes aseguran que los alimentos se preparan cada cuatro días y se combinan con sobras, mientras los refrigeradores no cumplen con las normativas mínimas de higiene. Algunos internos han sufrido problemas gastrointestinales graves, y otros informaron haber encontrado gusanos en los restos de su comida después de haberla ingerido.

Los detenidos exigieron una serie de medidas inmediatas: comida segura y nutritiva, condiciones mínimas de higiene y salud, y una investigación exhaustiva para corregir la situación. Organizaciones locales como Free Them All VA y La ColectiVA respaldan estas demandas y han solicitado el cierre del centro, argumentando que la institución se beneficia del sufrimiento humano y la explotación de personas vulnerables.

Denuncias de condiciones extremas

El informe también incluye testimonios de personas que fueron recientemente deportadas, quienes describieron condiciones extremas dentro del centro, incluyendo celdas hacinadas, inodoros rotos, luces encendidas las 24 horas, alimentos caducados, acceso limitado a agua potable y temperaturas extremadamente bajas.

Estas denuncias, indicaron, pintan un cuadro de un sistema de detención que no solo pone en riesgo la salud de los detenidos, sino que también les somete a un trato cruel e inhumano.

Free Then All realizó un llamado urgente a la acción

La coalición Free Them All VA, junto con más de 40 organizaciones locales y nacionales, ha calificado la situación en Farmville como un claro ejemplo de abuso sistemático, señalando que las prácticas de ICE buscan aterrorizar a los inmigrantes y separar familias, mientras que dijeron que CoreCivic prioriza las ganancias económicas por encima de los derechos y la dignidad humana.

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En agosto de 2025, el congresista Don Beyer visitó el centro y reconoció que la adquisición de Farmville por parte de CoreCivic trajo más recursos, pero advirtió que los problemas persistirán a menos que se implementen soluciones reales. Beyer subrayó que la empresa tiene un interés económico en mantener estas instalaciones abiertas, sin importar las condiciones en las que se encuentran los detenidos.

Ex internos denunciaron secuelas tras su detención

Los testimonios de los exdetenidos insisten en que el daño físico y emocional no termina cuando las personas salen del centro. La experiencia, describen, deja secuelas duraderas. Por ello, las organizaciones comunitarias han exigido el cierre inmediato del centro, la liberación de los detenidos y la reasignación de recursos hacia programas de salud, educación y apoyo a la comunidad, en lugar de seguir financiando instalaciones que lucran con la detención de personas vulnerables.

Este caso ha resaltado una vez más las deficiencias en el sistema de detención de inmigrantes en el país y ha generado un llamado urgente a la acción para cambiar las condiciones en estas instalaciones, muchas de las cuales son operadas por empresas privadas que priorizan las ganancias por encima de los derechos humanos.

Respuesta de CoreCivic

Luego del reportaje, CoreCivic, la empresa encargada de administrar el Centro de Detención de Farmville, se comunicó con Univision DC para aclarar que las acusaciones “carecen de fundamento”

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“Tras recibir las quejas esa misma noche, la dirección del centro examinó de inmediato la comida y no encontró indicios de contaminación ni de materiales extraños. Varios miembros del personal, incluido el subdirector, consumieron la misma comida esa noche sin ningún problema”.

En cuanto a las acusaciones de represalias, aseguran que los internos no fueron amenazados con la pérdida del acceso a la tienda del centro por expresar sus inquietudes sobre la seguridad alimentaria.

Asimismo, informaron que “ofrecen tres comidas nutritivas diarias, con menús revisados y aprobados periódicamente por un dietista registrado para garantizar una nutrición adecuada y adaptarnos a dietas especiales, incluidas las necesidades religiosas y terapéuticas”.

“Animamos a las personas bajo nuestro cuidado a que informen de cualquier problema a través de los procedimientos de quejas establecidos, y no tomamos represalias contra quienes lo hacen”, finalizó el comunicado.


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