La industria automotriz enfrenta una creciente incertidumbre tras el anuncio del presidente Donald Trump de aranceles del 25% a vehículos y repuestos importados. “He tenido que subir el cobro alrededor de un 15%”, dice Frank Vergara, dueño de un concesionario de autos usados, en respuesta a este medida tomada por el gobierno.