TAMPA, Florida.- El gobernador de Florida, Ron DeSantis, presentó varias propuestas que podrían transformar radicalmente el proceso de enmiendas constitucionales en el estado, limitando la capacidad de los ciudadanos para modificar su constitución mediante iniciativas populares.
DeSantis propone reformas que podrían eliminar las iniciativas populares en Florida
Las propuestas de DeSantis limitarían la recolección de firmas para las iniciativas populares, dificultando la participación ciudadana en el proceso electoral. Las reformas incluyen medidas adicionales como desafíos ciudadanos y más poder al secretario de estado para invalidar iniciativas con firmas insuficientes.

Las reformas, que fueron enviadas a los legisladores del estado, apuntan a la recolección de firmas, un componente esencial en el proceso de las iniciativas. Si se aprueban, las nuevas reglas podrían prácticamente eliminar este derecho constitucional de los floridanos.
Una de las principales propuestas consiste en cambiar la forma en que los patrocinadores de las enmiendas pueden recolectar las firmas necesarias para que una iniciativa llegue a la boleta electoral.
Actualmente, los grupos pueden contratar organizaciones externas que recogen firmas en lugares públicos, como afuera de supermercados o en las oficinas del recaudador de impuestos. Sin embargo, bajo las nuevas reglas de DeSantis, los ciudadanos sólo podrían firmar una petición de forma presencial en una oficina electoral o solicitarlo por correo, un proceso similar al voto por correo.
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Otras restricciones para la solicitud de enmiendas propuestas de Ron De Santis
Además de las restricciones en la recolección de firmas, las propuestas de DeSantis incluyen otros mecanismos que dificultarían aún más el proceso. Entre ellos se encuentran la creación de nuevos caminos para descalificar una petición antes de que llegue a la boleta, y la exigencia de que el fiscal general agregue un “aviso” en las boletas electorales sobre los efectos legales de las enmiendas.
También se plantea permitir que los ciudadanos privados puedan desafiar la validez de una enmienda y que el secretario de estado pueda invalidar una iniciativa si considera que no se han recolectado suficientes firmas.
Las propuestas de DeSantis también plantean sanciones severas para aquellos que recojan firmas de manera organizada. Bajo las nuevas reglas, sería un delito grave de tercer grado recolectar más de dos firmas para la misma iniciativa, salvo que se trate de familiares directos, con penas de hasta cinco años de prisión.
Si estas reformas se aprueban, podrían cambiar drásticamente el panorama político en Florida, donde el proceso de iniciativa popular ha sido una herramienta para que los ciudadanos impulsen reformas cuando los legisladores no actúan. Aunque las propuestas aún están en discusión, su impacto podría ser trascendental para la democracia participativa en el estado.
















