Más de la mitad de los texanos respaldan medidas duras contra la inmigración ilegal, según estudio

HOUSTON, Texas- Texas continúa siendo un termómetro del debate migratorio nacional.

Una nueva encuesta elaborada por la Universidad de Houston, en colaboración con la Universidad de Texas Southern, revela que los votantes del estado están prácticamente divididos sobre las políticas migratorias impulsadas por el presidente Donald Trump: el 51% de los electores registrados las aprueba, mientras que un 49% las desaprueba.

El estudio, realizado entre el 19 de septiembre y el 1 de octubre, muestra una ciudadanía que respalda acciones contundentes en materia de control fronterizo, aunque mantiene preocupaciones humanitarias sobre el alcance de algunas medidas.

Más de la mitad de los encuestados, un 58%, apoyan enviar tropas militares a la frontera con México, y un 54% considera positivo involucrar a las fuerzas del orden locales en tareas de detención migratoria.

La aprobación se mantiene dividida respecto a las redadas en lugares de trabajo: la mitad de los texanos las aprueba y la otra mitad las rechaza.

El rol de Texas como estado fronterizo

Renée Cross, directora ejecutiva del Hobby School of Public Affairs, aclaró que la posición de Texas como estado fronterizo marca de forma inevitable su percepción sobre la inmigración.

" La seguridad fronteriza ha sido prioridad constante para el gobernador Greg Abbott y la Legislatura", señaló Cross, al recordar que el estado ha invertido más de 11 mil millones de dólares en la Operación Estrella Solitaria desde 2021.

En cuanto al acceso educativo, un 58% de los votantes se opone a que estudiantes indocumentados paguen matrícula estatal en universidades públicas. Esa práctica, vigente desde 2001, cesó este año tras una demanda federal impulsada por la administración Trump y respaldada por el fiscal general Ken Paxton.

Sobre la economía y Trump

Las percepciones sobre el impacto económico y criminal de las políticas migratorias también dividen a la ciudadanía. Casi la mitad (46%) cree que una mayor vigilancia reducirá el crimen, mientras que un 25% teme el efecto contrario. En terreno económico, 47% opina que estas medidas debilitarán la economía estatal, frente a un 41% que cree que la fortalecerán.

El estudio expone además diferencias marcadas por género, raza y afiliación partidista. Los hombres aprueban las políticas del presidente en un 58%, frente al 45% de las mujeres.

Entre los votantes blancos, el respaldo asciende al 62%, pero baja al 42% entre los latinos y cae drásticamente al 23% entre los afroamericanos.

La brecha partidista es aún más pronunciada: nueve de cada diez republicanos están a favor, frente a solo un 13% de demócratas y un 39% de independientes.

La propuesta menos popular entre los consultados fue la suspensión temporal de solicitudes de asilo. Apenas un 42% la respalda, mientras un 58% la rechaza, incluso entre los votantes más afines al presidente.

" La gente apoya medidas más firmes contra la inmigración ilegal, pero no quiere cerrar completamente la puerta al asilo", explicó Pablo Pinto, director del Centro de Políticas Públicas de la Universidad de Houston.

El sondeo, basado en mil seiscientas cincuenta entrevistas realizadas en inglés y español, presenta un margen de error de ±2.41 puntos porcentuales. Los resultados confirman lo que muchos ya intuían: Texas sigue siendo un campo de batalla político donde la inmigración define identidades, alianzas y votos.

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