TAMPA, Florida.- Una mujer de St. Petersburg, en el condado de Pinellas, fue arrestada el pasado viernes 10 de octubre por delitos graves relacionados con pornografía infantil y violación sexual agravantes con posible pena capital contra su propia hija de 11 años.
Madre obliga a su niña de 11 años a realizar actos graves y la graba: enfrenta posible pena de muerte
El padre de la víctima no sabía nada y ahora cuida a la niña con ayuda del Departamento de Niños y Familias. Investigadores buscan a más receptores de los videos para desmantelar la red.

Según el sheriff Bob Gualtieri, la madre obligó a la menor a realizar actos sexuales explícitos frente a una cámara, incluyendo bestialidad con el perro de la familia y el uso de juguetes sexuales. Estos videos y fotos fueron enviados a un hombre de 38 años, quien también enfrenta cargos.
Los abusos ocurrieron entre marzo y abril de 2025, durante los cuales la madre produjo al menos 14 videos y fotos "gráficos y grotescos", como los describió el sheriff en una conferencia de prensa el martes 14 de octubre.
La niña posaba bajo las indicaciones directas de su progenitora, quien admitió los hechos durante un interrogatorio con detectives de la Unidad de Crímenes contra Niños. Gualtieri enfatizó que estos actos constituyen violación, y dada la edad de la víctima, son delitos capitales punibles con la pena de muerte.
La investigación inició tras una denuncia anónima sobre el hombre receptor de los materiales, quien también planeaba encuentros sexuales con menores. Detectives del sheriff rastrearon los envíos de texto desde el teléfono de la madre hasta su hogar, donde se ejecutó una orden de allanamiento. No se ha revelado el nombre de la mujer ni del hombre por la sensibilidad del caso y la investigación en curso, pero se confirmó que se conocieron en línea.
La madre enfrenta 41 cargos en total, incluyendo cuatro de violación sexual con agravantes de posible capital, 13 de transmisión de pornografía infantil, 13 de actuación sexual por un menor, tres de actividad sexual con animales, tres de molestación lasciva, cuatro de abuso agravado infantil y uno por uso ilegal de dispositivo de comunicación. El hombre acumula delitos graves por posesión de pornografía infantil y viaje para reunirse con un menor con fines sexuales.
En su primera audiencia, realizada el martes 15 de octubre, la jueza ordenó que la madre no tenga contacto con la víctima. El padre de la niña, quien vivía en la misma casa, asistió visiblemente angustiado y no está implicado. El Departamento de Niños y Familias (DCF) supervisa el caso, y la menor recibe apoyo de abogados de víctimas. No hay indicios de involucramiento de un hermano de la niña.
¿Cuál es la verdadera dimensión de la pornografía infantil en Florida?
El contexto de este caso revela una crisis alarmante en la pornografía infantil a nivel estatal y nacional. Desde enero de 2025, la oficina del sheriff de Pinellas ha arrestado a 84 personas por más de 900 cargos relacionados con posesión o distribución de estos materiales, un aumento del 20% respecto al año anterior, según datos oficiales del condado.
Gualtieri describió el fenómeno como "fuera de control" en Estados Unidos, con su agencia investigando casos diarios que involucran no solo posesión, sino producción y distribución en redes oscuras y plataformas en línea.
En Florida, e l Departamento de Justicia reporta que en 2024 se procesaron más de 5,000 casos de explotación infantil, con un enfoque creciente en madres o tutores como perpetradores, representando el 15% de las denuncias familiares.
Este patrón se alinea con tendencias nacionales del FBI, donde el 80% de la pornografía infantil detectada involucra víctimas menores de 12 años, y el 30% incluye elementos de bestialidad o violencia extrema. La pandemia aceleró el problema, con un incremento del 300% en reportes en línea desde 2020, según el Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados (NCMEC).
La relación entre la madre y el hombre sugiere un esquema de intercambio, posiblemente monetario, común en el 70% de estos casos investigados por el sheriff, donde "siempre hay dinero en la cadena", afirmó Gualtieri.
Detectives continúan analizando dispositivos para identificar a otros receptores, un proceso que podría extenderse semanas.














