Un collar eléctrico para perro, una rama con espinas y estiércol de gato: así castigaba este padre a sus hijas

SAN ANTONIO, Texas. – En un día rutinario de escuela a mediados de septiembre, una niña de 5 años de edad estaba en su aula de clases y trató alcanzar una caja de colores. Al hacerlo, su blusa se levantó y la parte inferior de su espalda quedó descubierta. El maestro notó que la pequeña tenía un moretón y, sin alarmarla, se las ingenió para que la enfermera de la escuela la revisara.

Esa intervención oportuna del personal de la escuela logró destapar una historia de presuntos maltratos a la niña y a su hermana, de 10 años de edad, por parte de su padre y su madrastra.

Declaraciones consignadas en documentos judiciales dan cuenta de que las menores eran golpeadas de forma constante con una correa y con la rama de un árbol que tenía espinas, las castigaban con un collar eléctrico para perro, las empujaban contra la pared, les sumergían sus cabezas en el retrete y, al menos en una ocasión, les untaron estiércol de gato en la cara y a una de ellas la forzaron a comerlo.

El padre biológico de las víctimas, identificado como James Howard Chalkley, de 32 años, y su esposa Cheyanne Chalkley, de 22, fueron arrestados el pasado lunes y enfrentan cargos por lesiones a un menor, según informó la oficina del sheriff del condado Bexar.

Las dos víctimas y su hermano, de 3 años, habían sido puestos bajo la custodia de la Agencia de Protección al Menor (CPS) desde el mes de septiembre, cuando se conocieron las denuncias contra la pareja.

En las primeras conversaciones que los investigadores de CPS sostuvieron con las víctimas, las escucharon explicar que su padre las golpeaba con una correa cuando se portaban mal y que "a ellas les salían moretones con mucha facilidad y por eso CPS quería meterlo a él en problemas y separar a la familia". Así quedó registrado en la declaración jurada del arresto de los esposos Chalkley.

En entrevistas posteriores con las autoridades, las niñas declararon que fueron golpeadas con una correa y con la rama de un árbol, que tenía espinas. La menor de las víctimas también reveló que, en ocasiones, el padre usaba un collar de descargas eléctricas en sus piernas, brazos y espalda. Detalló que el castigo con el collar le dolía más que los azotes con la correa y que le dejaba marcas verdes en su piel. La menor dijo además que ese collar lo usaban en perros.

Más adelante, ambas víctimas le contaron a la persona que las cuida en un hogar temporal que su madrasta casi siempre estaba presente cuando el padre las castigaba y ella misma también las golpeaba cuando estaba sola.

También revelaron los detalles del día que su padre encontró estiércol de gato dentro de un clóset y se los untó en sus caras porque pensó que ellas no habían querido limpiarlo. A la más pequeña la forzó a comerlo antes de mandarlas a tomar una ducha, según se detalla en los documentos judiciales. La víctima de 5 años también mencionó que su padre puso las heces en su cepillo de dientes y la restregó tan fuerte que la hizo sangrar.

En otro incidente que la victima mayor mencionó, su padre le metió la cabeza en el retrete y luego lo vació. Después aplicó el mismo castigo a su hermana.

Los investigadores del caso tuvieron conocimiento de tres denuncias previas presentadas a CPS en contra de los Chalkley, entre septiembre de 2016 y septiembre de 2017. La primera fue por dejar a los menores solos. La segunda por rociarlos con agua fría y dejarlos desnudos al aire libre en medio de bajas temperaturas, supuestamente para disciplinarlos. Y la última por abuso físico, después de que se observaran moretones en los brazos de su hija mayor.

Según las declaraciones de los investigadores de CPS, las víctimas y la persona que las cuida en el hogar temporal, las autoridades ordenaron el allanamiento de la vivienda de la familia y la incautación de todos los teléfonos que posee y controla James Howard Chalkley, el collar de descargas eléctricas y todos los cepillos de dientes. Además, se pidió tomar fotografías del patio trasero de la casa y un árbol de limón, de todas las correas que se encuentren en la propiedad -que pudieron haber sido usadas por la pareja para castigar a las niñas- y de todos los animales en la casa.