Un pastor consuela a unos abuelos que ha perdido a un nieto de 10 años de edad, un sacerdote abraza al esposo de una maestra que murió en su salón de clases. El tiroteo de Uvalde ha sacudido a la tranquila comunidad texana en la que viven 15,000 personas, según datos del censo. La fe en medio de la tragedia quizás no alivia el dolor, pero es un refugio en medio de la tristeza y el desconcierto.
"Que Dios nos ayude en este momento": Implorar en medio de la tristeza
Familiares de las víctimas del tiroteo en la Escuela Primaria Robb de Uvalde se unen para rezar y orar. Tratan de sobreponerse al dolor profundo de perder a sus hijos y a los maestros que los educaban.

“No hablé mucho. Estaban allí muchas familias, pero estaban como en shock sin palabras. Yo quería abrazar a cada una …Tuvimos la misa, recordamos a los 19 niños y 2 maestros. Esto es muy triste”, revela compungido el arzobispo de San Antonio, Gustavo García-Siller, quien ofició una misa en la Iglesia del Sagrado Corazón de Uvalde a la que asistieron varios familiares de las víctimas.
"No se puede explicar el por qué pasó esto. Aquí tengo mi Biblia conmigo. Tengo más de 30 años de pastor, pero una cosa sí sé: Dios está con nosotros y va a cubrir esta ciudad que aprendimos a amar", dice el pastor Daniel Myers, quien se acerca a escuchar a los familiares de las víctimas.
“A veces se trata de la presencia y las oraciones. En momentos como estos, todo lo que puedes hacer es llorar”, expresa el reverendo Y. J. Jimenez, pastor de la First Baptist Church en Bracketville, un pueblo ubicado a 40 millas de Uvalde.
Jimenez estaba en el hospital de Uvalde acompañando a dos feligreses de su comunidad que perdieron a su nieto, según publicó The New York Times. Nunca en sus 30 años de servicio se había enfrentado a tal tragedia.
“La palabra tragedia no describe lo que ocurrió”
En las redes sociales, muchos de quienes muestran indignación por la falta de control de armas y piden se tomen medidas urgentes para evitar masacres en las escuelas cuestionan la frase “pensamientos y oraciones”. Es casi un lugar común que emplean políticos para mostrar empatía, pero para quienes creen en Dios las oraciones son algo necesario, un alimento imprescindible.
Seis de cada diez adultos estadounidenses creen en Dios como se describe en la Biblia, y un tercio adicional cree que hay algún otro poder superior o fuerza espiritual en el universo, según datos de una encuesta del Pew Research Center.
“¿Cuándo terminarán estos actos insanos de violencia? es una carga demasiado grande para llevar. La palabra tragedia no describe lo que ocurrió. Estas masacres no pueden considerarse ‘la nueva normalidad”, expresó García-Siller.
"Es duro lo que está pasando aquí. No me puedo imaginar el vacío de la gente, de los padres, de los abuelos. No lo puedo explicar, pero sí sé que Dios está con nosotros", reitera Myers.
“Esto nos ha impactado. Venimos a hacerles saber cuánto nos importan y cuánto los amamos y les ofrecemos apoyo de cualquier manera que podamos. A veces es difícil ver a Dios a través de todo esto”, confiesa Jimenez.
















