Ricardo no necesita manos para pintar, porque lo hace con el corazón
Ricardo Rodríguez, perdió sus brazos en un accidente, pero despertó en él la habilidad de la pintura y el dibujo y fue invitado a pintar un mural en un restaurante de San Antonio.
Ricardo no necesita manos para pintar, porque lo hace con el corazón
Ricardo Rodríguez, perdió sus brazos en un accidente, pero despertó en él la habilidad de la pintura y el dibujo y fue invitado a pintar un mural en un restaurante de San Antonio.