SAN ANTONIO, Texas.– Lo que comenzó como una confusión en los pedidos de comida dentro de un Whataburger, terminó en una pelea violenta que llevó a siete adultos a la cárcel la madrugada del domingo, según informó el Departamento de Policía de San Antonio.
Confusión por un pedido termina en una pelea en un Whataburguer de San Antonio; hay 7 arrestados
Una confusión en los pedidos de comida dentro de un Whataburger en San Antonio provocó una pelea violenta que resultó en siete arrestos. El incidente ocurrió a las 3:00 de la madrugada y, aunque no se reportaron heridos graves, la policía mantiene abierta la investigación.
Por:Univision
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El incidente ocurrió alrededor de las 3:00 de la madrugada en el establecimiento ubicado en el cruce de las calles Blanco y Bitters.
Video muestra la pelea dentro del restaurante Whataburger en San Antonio que terminó con siete adultos arrestados.
Imagen Rebecca Noel.
De acuerdo con la mamá de uno de los jóvenes involucrados, Rebecca Noel, el conflicto se originó cuando un pedido fue entregado por error a otro grupo de personas.
Según la mujer, la confusión rápidamente se tornó en agresión.
“Parte del pedido de otra mesa fue entregado por error a mi hijo y sus amigos. En lugar de que el personal reconociera su error, supuestamente le dijeron a los otros clientes: ‘Ellos tienen su comida’”.
“Momentos después, esas personas confrontaron a mi hijo y sus amigos, y en segundos, la situación escaló mucho más allá de un simple malentendido, hasta convertirse en un asalto violento", dijo.
Las autoridades identificaron a los arrestados como: Andres Garcia Cardenas, 21 años; Tyrone Tolliver, 21; Miguel Torres, 57; Meili Torres, 21; Andrew Lopez, 21; Deontae Tolliver, 23; y Veronica Valdez, 53.
Los siete fueron trasladados a la cárcel del condado de Bexar, bajo cargos por agresión que causó lesiones corporales.
La policía señaló que no se reportaron heridos graves y que la investigación continúa abierta.
Noel aseguró que las familias de los jóvenes involucrados presentarán cargos por agresión.
“No hay absolutamente ninguna excusa para lo que ocurrió. Esto nunca debería haber llegado a este punto”, dijo.
