Las calles de Edimburgo se llenaron de personas que salieron a marchar con un solo propósito: hacerle saber a Trump que no lo quieren en su país y que no están de acuerdo con sus políticas. Después de que el mandatario anunciara en su Twitter que se dedicaría a jugar golf en el resort de su propiedad, muchos aparecieron en los alrededores con banderas de México y carteles de repudio.