El operativo migratorio en Charlotte, Carolina del Norte, concluyó este jueves, aunque el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) continuará operando en el condado "con normalidad", según autoridades locales.
Concluye operativo migratorio 'Charlotte's Web' en Carolina del Norte tras cinco días y más de 250 detenidos
Los agentes federales detuvieron a más de 250 personas durante la operación 'Charlotte's Web' en Carolina del Norte, centrada en Charlotte, la ciudad más grande del estado.

El sheriff del condado de Mecklenburg, Garry McFadden, informó que la operación, llamada "Charlotte's Web" y que comenzó el pasado sábado, había finalizado "oficialmente".
"Continuaremos fortaleciendo las relaciones, restableciendo vínculos y escuchando a todos los miembros de nuestra comunidad. De cara al futuro, quiero que la ciudad de Charlotte sepa que seguiré luchando por la transparencia, la rendición de cuentas y la confianza. Seguiré protegiendo a esta ciudad y a cada uno de sus ciudadanos", dijo McFadden.
El operativo migratorio en Charlotte, la ciudad más grande de Carolina del Norte, había dejado hasta este miércoles a más de 250 personas, según informó el Departamento de Seguridad Nacional.
El número de detenciones es aproximadamente el doble del total anunciado a principios de la semana.
Los funcionarios federales han dado pocos detalles sobre los detenidos. También han guardado silencio sobre el alcance de las operaciones policiales en Carolina del Norte y sobre dónde aparecerán los agentes a continuación, lo que mantiene a las comunidades en vilo.
En protesta por las redadas, alrededor de 100 personas se reunieron el miércoles frente a una tienda Home Depot en Charlotte, donde se ha visto a agentes federales en múltiples ocasiones desde que comenzó la oleada.
Los organizadores de la protesta entraron brevemente en la tienda con carteles naranjas y blancos en los que se leía: "ICE fuera de Home Depot, protejan nuestras comunidades".
Las detenciones en Charlotte y en la zona de Raleigh han creado un efecto paralizador en los barrios de inmigrantes: ha bajado la asistencia a las escuelas y han cerrado pequeñas tiendas y restaurantes para evitar enfrentamientos entre los clientes y los agentes federales.
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