El presidente Donald Trump anunció el miércoles una propuesta para flexibilizar las restricciones al consumo de gasolina de los vehículos nuevos aprobadas por el gobierno de Joe Biden, quitando la presión regulatoria para controlar la contaminación.
Trump desguaza los límites de gasto de gasolina: busca autos nuevos "más baratos" pero que consumen y contaminan más
Trump anunció la derogación de los estándares para bajar el consumo de combustible en autos nuevos establecidos por Biden, argumentando que reducirá los precios de los automóviles en EEUU. Pero los críticos advierten que empeoraría el cambio climático y resultará en mayor gasto en las gasolineras.
"Mi administración está tomando medidas históricas para reducir los costos para los consumidores estadounidenses, proteger los empleos en la industria automotriz y hacer que comprar un automóvil sea mucho más asequible", dijo el presidente, flanqueado en la Oficina Oval por los directores ejecutivos de Ford y Stellantis y un alto funcionario de General Motors, una muestra de apoyo de los "Tres Grandes" de Detroit. Según Trump se espera que la medida ahorre a los consumidores unos $1,000 en el precio de un auto nuevo, que de acuerdo con Kelley Blue Book se vendieron a un promedio de $49,766 en octubre.
El plan, de concretarse el próximo año, reduciría significativamente los requisitos de ahorro de combustible, que establecen la distancia que deben recorrer los vehículos nuevos con un galón de gasolina para el año modelo 2031.
La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) proyecta que las nuevas normas establecerían el promedio de la flota de vehículos ligeros de la industria en aproximadamente 34.5 millas por galón en el año modelo 2031, por debajo de las 50.4 millas por galón proyectadas para 2031 bajo la norma de la era Biden.
Esta medida es la más reciente de la administración Trump para revertir las políticas de la era Biden que fomentaban automóviles y camiones más limpios, incluidos los vehículos eléctricos, y generó críticas de grupos ambientalistas. El uso de gasolina para vehículos contribuye significativamente a las emisiones de gases de efecto invernadero que contribuyen al calentamiento global.
Los ambientalistas critican el cambio sobre el consumo de gasolina de autos nuevos
Los ambientalistas contraatacaron rápidamente, afirmando que la reducción de emisiones destacaba incluso entre las numerosas acciones antiecológicas de Trump debido a su enorme impacto en un Estados Unidos dependiente del automóvil.
"Trump está demoliendo la medida más importante que cualquier nación haya tomado jamás para combatir el uso del petróleo, la contaminación que provoca el calentamiento global y ayudar a los consumidores a ahorrar dinero en la gasolinera", declaró a la AFP Dan Becker, activista del Centro para la Diversidad Biológica.
“De un plumazo, Trump está agravando tres de los problemas más acuciantes de nuestro país: la sed de petróleo, los altos costos de la gasolina y el calentamiento global”, declaró Dan Becker, director de la Campaña de Transporte Climático Seguro del Centro para la Diversidad Biológica.
“Hará que los autos gasten más gasolina y que las familias estadounidenses gasten más dinero”, declaró Katherine García, directora del programa Transporte Limpio para Todos del Sierra Club. “Esta reducción haría retroceder a la industria automotriz, manteniendo los autos contaminantes en nuestras carreteras durante años y amenazando la salud de millones de estadounidenses, especialmente de niños y ancianos”.
El gobernador de California, el demócrata Gavin Newsom, también criticó una medida que llamó "estafa" que, dijo, "obligará a los estadounidenses a gastar miles de millones más en las gasolineras, a la vez que contaminarán el aire de las comunidades".
"Digámoslo por su nombre: Donald está dando a sus donantes de las grandes petroleras justo lo que quieren: menores protecciones para los consumidores y mayores ganancias para quienes contaminan", agregó.
Las normas de 2024 habrían ahorrado 14,000 millones de galones de gasolina para 2050, según los cálculos de la NHTSA. Abandonarlas significa que, en 2035, los automóviles podrían producir 22,111 toneladas más de dióxido de carbono al año que con las normas de la era Biden. También implica 90 toneladas adicionales al año de peligrosas micropartículas y 4,870 toneladas adicionales al año de contaminantes como óxidos de nitrógeno y otros.
Los fabricantes de autos aplauden la nueva medida de Trump
Los fabricantes de automóviles aplaudieron los cambios planificados, que llegan en medio de quejas de la industria sobre la dificultad de cumplir con las normas de la era Biden.
El director ejecutivo de Ford, Jim Farley, afirmó que la reversión planificada era "una victoria para los clientes y el sentido común". "Como el mayor fabricante de automóviles de Estados Unidos, apreciamos el liderazgo del presidente Trump al alinear los estándares de ahorro de combustible con las realidades del mercado. Podemos lograr avances reales en materia de emisiones de carbono y eficiencia energética, a la vez que ofrecemos a los clientes opciones y precios asequibles", afirmó.
El director ejecutivo de Stellantis, Antonio Filosa, afirmó que el fabricante de automóviles aprecia las medidas de la administración para realinear los estándares de consumo “con las condiciones reales del mercado”.
La ausencia más notable del miércoles fue la de la directora ejecutiva de General Motors, Mary Barra, quien asistía a un evento previamente programado en la ciudad de Nueva York, según informó un portavoz de la compañía. En su lugar, un gerente de planta de GM representó al fabricante de automóviles en la Casa Blanca.
Al igual que Ford y Stellantis, GM ha invertido miles de millones de dólares en la electrificación de su flota. En un comunicado, la compañía afirmó que “apoya los objetivos” de la norma propuesta. “Seguimos comprometidos con ofrecer la mejor y más amplia gama de vehículos eléctricos y de gasolina del mercado”, declaró GM.


