"Ella está inconsciente": abuela del autor del tiroteo en Uvalde se recupera en un hospital de San Antonio

SAN ANTONIO, Texas. - Celia Gonzáles, de 66 años de edad, la abuela del pistolero de la escuela primaria Robb en Uvalde, se recupera en un hospital de San Antonio tras ser baleada en el rostro por su nieto.

Gonzales figuraba en estado crítico el pasado martes cuando ocurrió el tiroteo, según dijo el sargento, Erick Estrada, del Departamento de Seguridad Pública de Texas. University Health en San Antonio también tuiteó el jueves confirmando que una mujer de 66 años figuraba en estado grave.

La mujer fue sometida a cirugía y se espera que en los próximos días tenga otras intervenciones. El pasado miércoles el esposo de la mujer confirmó a su vecino que Celia se está recuperando de la herida que tiene en el rostro.

El atacante nació en Dakota del Norte y vivía con sus abuelos, Rolando Reyes y Celia Gonzales. La mamá no vivía con él debido a que tuvieron problemas en el pasado.

En una entrevista exclusiva con Televisa-Univisión, la madre del atacante pidió perdón a las víctimas. Y contó también que su madre está inconsciente en el hospital.

"Ella está inconsciente en el hospital. Ella me apretó la mano y sabe que estoy con ella", comentó Adriana Reyes, madre del atacante.

"Mira lo queme hicieron": Celia Gonzales buscó ayuda de su vecino

Celia le dijo “mira lo que me hicieron” al vecino que la encontró ensangrentada afuera de su casa, minutos después que el atacante de la escuela primera de Robb le disparara y fuera hacia el plantel escolar. La mujer tenía una herida en su rostro en la parte superior cerca de la oreja, según el vecino.

El hombre contó a Univisión 41 escuchó dos detonaciones y contó que vio a Salvador Ramos salir con "algo" y tomar la camioneta de su abuela e irse.

"Se subió a la troca, no sabía manejar, no podía sacarlo en reversa y de algún modo la sacó y comenzó a patinar y se fue... Luego fue cuando salió ella toda ensangrentada y me dijo: 'Beto, mira lo que me hicieron'", relató el hombre.

Beto dijo que él y su esposa escondieron a Celia en su jardín, porque pensaron que el pistolero volvería por ella. En ese entonces, la esposa de Beto llamó a las autoridades que llegaron rápido al lugar.

Ahí fue donde le informaron a las autoridades que el pistolero iba para la escuela Robb Elementary, que queda a pocas cuadras del lugar, a dispararle a los niños.

Celia Gonzáles se encontraba sola en casa con el atacante

Rolando Reyes, abuelo de Ramos no se encontraba en la casa en el momento de los hechos y dijo a Univision 41 que "si yo me hubiera quedado, me hubiese matado a mí también". Supo que su nieto le había disparado a su esposa por un vecino.

Según un informe de la policía estatal, entregado al senador John Whitmire, el atacante compró un fusil tipo AR15 de un negocio con licencia federal en el área de Uvalde el 17 de mayo. Al día siguiente compró 375 proyectiles, y el 20 de mayo compró un segundo fusil.

Reyes, dijo desconocer que su nieto había comprado los rifles AR-15 y detalló que su nieto de 18 años tenía una licencia para portar armas. Agregó, que de haber estado advertido hubiera denunciado estos hechos.

El pistolero vivía con sus dos abuelos luego de tener discrepancias con su madre. Según declaraciones del abuelo y varios que lo conocían era un joven callado.

Greg Abbott dijo en conferencia de prensa que el pistolero había publicado 30 minutos antes tres mensajes en su red social de Facebook alertando lo que iba hacer.

En el primer escribió “voy a dispararle a mi abuela”; en el segundo, “le disparé a mi abuela”, finalmente, “voy a disparar en una primaria”.