SAN ANTONIO, Texas.- Yadira Córdova, una activista nicaragüense que huyó del régimen de Daniel Ortega tras perder a su hijo durante las protestas de 2018, enfrenta la posibilidad de ser deportada desde Estados Unidos, pese a haber denunciado amenazas de muerte y persecución política.
Activista refugiada en EEUU teme ser deportada a Nicaragua por amenazas de muerte
Yadira Córdova perdió a su hijo durante las protestas contra el gobierno de Daniel Ortega en 2018. Desde entonces ha denunciado persecución y amenazas de muerte. Su caso, seguido por organizaciones en Texas, expone los riesgos que enfrentan los solicitantes de asilo político en Estados Unidos.

Córdova ingresó a territorio estadounidense en enero de 2022 para solicitar asilo, tras haber buscado refugio temporal en Costa Rica, donde también reportó ser vigilada y hostigada.

Sin embargo, su proceso migratorio se complicó por un presunto error técnico en las fechas de su cita con las autoridades migratorias, lo que derivó en su detención por parte del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en San Antonio, Texas.
“Ella representa el caso de muchos migrantes que están buscando asilo en Estados Unidos que tienen relatos reales de persecución en sus países”, explicó la periodista Estephanía Korpi, de Texas Public Radio, quien ha seguido de cerca el caso desde la Ciudad de México.
“Lo que más frustró a su equipo legal, es que ni siquiera le dieron tiempo para testificar y dar su testimonio”, dijo.
La defensa de Córdova argumenta que su vida corre peligro no solo en Nicaragua, sino también en Honduras y Costa Rica, países donde han sido asesinados o atacados otros opositores al régimen Ortega-Murillo.
Según registros de organizaciones humanitarias, al menos nueve atentados han sido documentados contra nicaragüenses exiliados en Centroamérica desde 2018.
La defensa tiene hasta el 8 de diciembre para presentar una apelación formal y evitar su deportación. De no prosperar, Córdova sería enviada a Honduras, un país donde tampoco se siente segura.
Su caso ha generado preocupación entre defensores de derechos humanos, quienes señalan que las autoridades migratorias estadounidenses están acelerando los procesos de deportación, incluso cuando hay evidencia de riesgo para los solicitantes de asilo.
Por ahora, Yadira Córdova permanece en custodia de ICE, esperando que su historia no se sume a la larga lista de exiliados políticos que fueron devueltos a un destino incierto.











