Voto puertorriqueño en Estados Unidos: estos son los estados donde tienen fuerza decisiva

SAN JUAN, Puerto Rico.- En los últimos 20 años, la población puertorriqueña en Estados Unidos ha crecido en un 71% y al ser ciudadanos estadounidenses: ¿Qué impacto tiene su voto en las Elecciones de Estados Unidos?

Según un análisis del Pew Research Center, los puertorriqueños que residen en EEUU son clave en ciertos estados para esta contienda electoral. Actualmente, hay 5.8 millones de puertorriqueños en los 50 estados y el Distrito de Columbia, representando el 9% de la población hispana del país, según datos de la Oficina del Censo de Estados Unidos.

Los puertorriqueños pueden votar en elecciones federales si residen en uno de los 50 estados o en Washington, D.C., y están registrados.

Sin embargo, los 3.2 millones de residentes de Puerto Rico no tienen derecho a votar en las elecciones presidenciales, aunque son ciudadanos estadounidenses. No obstante, pueden participar en las primarias de los partidos Republicano y Demócrata, lo que les permite influir en el proceso electoral, a pesar de que su representación en las elecciones generales es limitada.

Desde el año 2000, la población de origen puertorriqueño en los 50 estados ha crecido en un 71%, pasando de 3.4 millones a 5.8 millones en 2021. Este crecimiento incluye un aumento del 25% en el número de puertorriqueños nacidos en Puerto Rico que han migrado a Estados Unidos.

Esta tendencia ha concentrado a esta comunidad en algunos estados específicos, destacando Florida, Nueva York, Nueva Jersey, Pensilvania y Massachusetts, con un 60% de la población puertorriqueña asentada en estas áreas.

La concentración en Florida es particularmente relevante en el ámbito electoral. Este estado, con el 21% de los puertorriqueños en EE. UU., ha visto un notable incremento en los últimos años. La comunidad puertorriqueña en Florida es la más grande fuera de Puerto Rico, con una influencia significativa en las elecciones debido a su distribución en zonas urbanas de alta participación electoral, como Orlando y Tampa, que suelen ser determinantes en elecciones nacionales y estatales.

Pero en Florida, aunque el 95% de los puertorriqueños que residen aquí están registrados para votar, solo el 25% lo hace, apuntan líderes locales.

Esta presencia coloca a los puertorriqueños en una posición clave para influir en el rumbo de los comicios.

El perfil del votante puertorriqueño en EEUU

La mediana de edad de la población puertorriqueña en EE. UU. es de 31 años, ligeramente superior a la de los hispanos en general (29.5), pero más joven que el promedio de la población estadounidense (37.8). Esto significa que muchos votantes puertorriqueños están en una etapa en la que sus decisiones políticas pueden estar motivadas por la estabilidad económica, las oportunidades laborales y la educación.

Por otro lado, solo el 39% de los puertorriqueños mayores de 18 años están casados, en comparación con el 46% del promedio hispano, y su tasa de fertilidad se encuentra en el 6%, igual que el promedio de mujeres hispanas de 15 a 44 años, por lo que los temas de interés pueden incluir políticas familiares y de apoyo social.

El perfil demográfico y socioeconómico de la población puertorriqueña en Estados Unidos influye directamente en sus intereses y prioridades como votantes. De acuerdo con el Pew Research Center, los puertorriqueños tienen un nivel de educación ligeramente superior al de la población hispana en general, con el 24% de los mayores de 25 años habiendo completado al menos una licenciatura, en comparación con el 20% de los hispanos en general.

A pesar de estos logros educativos, los ingresos medianos anuales para los puertorriqueños (alrededor de $34,000) aún reflejan rezagos económicos en comparación con el ingreso promedio en EE. UU. Este grupo también enfrenta tasas de pobreza elevadas, con un 21% de los puertorriqueños viviendo en condiciones de pobreza, una cifra mayor al 18% del promedio de hispanos en EE. UU. Por lo anterior, los temas económicos, como la creación de empleos y el aumento del salario mínimo, podrían ser factores determinantes para atraer el voto puertorriqueño.

La propiedad de vivienda, otro factor socioeconómico clave, presenta una tasa de 43% entre los puertorriqueños, inferior al promedio hispano del 51%. De acuerdo con Pew, este hecho puede tener un impacto en la estabilidad y la participación electoral de este grupo, dado que los propietarios de viviendas suelen tener una participación electoral más alta. Sin embargo, el interés en políticas de vivienda accesible y programas de apoyo a los compradores de primera vivienda también puede influir en sus preferencias en las urnas.

Florida y Pensilvania: los estados claves

del voto puertorriqueño

Los puertorriqueños en EE. UU. poseen características que los distinguen de otros grupos hispanos. Son ciudadanos estadounidenses desde su nacimiento, independientemente de si nacieron en Puerto Rico o en los estados continentales, lo cual les otorga el derecho de votar sin los obstáculos de naturalización que enfrentan otros inmigrantes. Sin embargo, el 28% de los puertorriqueños en EE. UU. nacieron en Puerto Rico.

En estados como Florida y Pensilvania, que suelen ser decisivos en el Colegio Electoral, el voto puertorriqueño puede inclinar la balanza en elecciones reñidas. En Florida, donde los puertorriqueños han llegado a representar hasta el 21% de la población hispana, este grupo se ha convertido en un objetivo clave para los candidatos presidenciales y de otros cargos nacionales.

En Pensilvania, donde residen el 8% de los puertorriqueños en EE. UU., la comunidad se concentra en áreas urbanas como Filadelfia, lo que la convierte en una voz importante en elecciones federales y locales. La competencia por el voto puertorriqueño en este estado ha llevado a ambos partidos a comprometerse con políticas que aborden sus necesidades, desde la mejora de la infraestructura y los servicios de salud hasta la protección de derechos laborales.

El voto puertorriqueño en el territorio continental de Estados Unidos ha crecido en número y en relevancia política. Su peso electoral, especialmente en estados decisivos, representa una oportunidad para que los candidatos aborden sus intereses y necesidades. Con una identidad dual que abarca tanto su vínculo con Puerto Rico como su pertenencia al tejido social estadounidense, los puertorriqueños están posicionados para ser una fuerza determinante en las elecciones del 5 de noviembre, contribuyendo a definir el rumbo de la nación.

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