GUAYNABO, Puerto Rico. - Las grandes inundaciones ocurridas ayer en la Zona Metropolitana y los problemas que provocaron a miles de ciudadanos, son el resultado de la ausencia de planificación urbana desde hace décadas.
Califican de “desmadre urbano” las inundaciones en San Juan
Julio Mueriente tronó contra el caos en las carreteras y aseguró que “la lluvia no tiene responsabilidad alguna en el caos que llevó a la desesperación general.
Así lo afirmó el geógrafo y copresidente del Movimiento Independentista Nacional Hostosiano (MINH), Julio Muriente, quien agregó que la crisis en la urbe por las lluvias se debe a la “saturación a diestra y siniestra de las partes bajas de la zona con cemento, brea y edificaciones, la deforestación indiscriminada y la ausencia de un sistema de transporte colectivo eficiente”.
Igualmente, achacó los problemas “a la dependencia crónica a cientos de miles de automóviles privados”.
Según el profesional, “la lluvia no tiene responsabilidad alguna en el caos que llevó a la desesperación general. Es normal que llueva intensamente en un país tropical como Puerto Rico. Ya quisieran muchos pueblos del planeta contar con el recurso natural agua -tan indispensable para la vida— como lo contamos nosotros, que incluso lo derrochamos y contaminamos”.
Opinó que “es la sociedad la que tiene que diseñarse acorde con el espacio geográfico y las características climatológicas, y no al revés. Pretender criminalizar al agua con que providencialmente contamos, es una imperdonable irresponsabilidad y un subterfugio para intentar ocultar el desmadre urbano en que vivimos en la zona metropolitana, que se ha manifestado en toda su crudeza”.
El miércoles, se formó gran congestión vehicular y caos en las carreteras debido a inundaciones que mantuvieron las carreteras paralizadas.
En horas de la tarde del miércoles se reportaron tapones en el expreso Las Américas, las avenidas Roosevelt y Américo Miranda, así como la Kennedy, Martínez Nadal y la carretera PR-1.
Por largas horas, los conductores tuvieron que practicamente estacionar sus vehículos ya que no se movía el tránsito y las carreteras permanecieron inundadas.










