Alana vive libre de cáncer gracias a St. Jude Children's Hospital

La menor fue diagnosticada con cáncer cuando apenas tenía 5 años y comenzó a quejarse de dolor estomacal. En menos de una semana, su familia se mudó a Tennesse donde comenzó a recibir tratamientos gracias a los servicios gratuitos del centro hospitalario. Hoy, goza de su vida en plenitud junto su familia.

Cuando apenas tenía 5 años, recibieron una llamada de la escuela de la Alana Isabel quien se quejaba de unos fuertes dolores de estómago. “El 11 de mayo del 2012, jamás olvido la fecha”, recordó su madre, Zaida Santiago.

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“Ella se quejaba de un dolor de barriga, fuimos al hospital a hacerle sus estudios y los estudios ese día pues reveló que lo que tenía era un tumor ocio.”, contó a la vez que lo describió como un panorama “devastador”.

En ese momento, Zaida dice que sintió “como si me apagaran la vida”. El diagnóstico de Sarcoma de Ewing, cáncer que ataca los huesos y los tejidos que los circundan, transformó la vida de esta familia. Jorge Torres, padre de la familia, recordó cómo él estaba de cama pues apenas 11 días antes del diagnóstico se había fracturado la rodilla jugando baloncesto. De inmediato, tras enterarse de las noticias, un amigo lo llevó al hospital. “Nosotros somos de Ponce y ellos iban a trasladarla a un hospital del área metropolitana. Cuando llego lo que pude ver fue que se cerraron las puertas de la ambulancia y ella (Alana) me gritó “papi te amo””, contó Torres.

Pese a los momentos tan dolorosos que estaban enfrentando, les queda esperanza y fe en que todo en la vida tiene un propósito y sus bendiciones. “Cuando nosotros escuchamos la palabra cáncer se no viene a la mente la palabra muerte. No esperamos que un niño de 5 años sea diagnosticado con cáncer. Pero era tan y tan serio que ya en una semana nosotros estábamos en St. Jude.”, dijo Torres.

La familia se mudó a Memphis, Tennesse y lo catalogan como una de las grandes bendiciones que han recibido en sus vidas. “El hospital St. Jude abrió la luz de la esperanza realmente en nuestras vidas. Cuando llegamos allí sentimos todo el apoyo.”, narró Zaida.

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“Gracias al señor y al hospital St. Jude, Alana está libre de cáncer. Ya la enfermedad no está”, dijo la mamá.

Ahora, gozando de su vida libre de cáncer, Alana cuenta cómo le gusta jugar, ir al cine, pero su fascinación es la clase de educación física ya que le apasiona el voleibol. Ahora cuenta con la fuerza para poder realizar este tipo de actividad física sin sentirse cansada ni adolorida.

“Se ve reflejado el amor, el buen trato y su experiencia en el hospital que le puedes preguntar por el tratamiento (a Alana) que ella puede sonreír. Dentro de lo difícil, se pudo llevar de una mejor manera.”, relató Zaida sobre su experiencia y ayuda de St. Jude.

Para la familia, un proceso tan complicado como la enfermedad de un hijo fue placentero. “El lugar es bendecido. La presencia de Dios se siente allí”, describió el centro de tratamiento por el cual no tuvieron que pagar nada. “Todo lo pagó St. Jude gracias a estas donaciones”.

Desde que St. Jude abrió sus puertas, han desarrollado tratamientos e investigaciones con las que han logrado aumentar la tasa de supervivencia de cáncer infantil de un 20 a un 80 por ciento.

Tú también puedes ser un ángel de esperanza llamando al 1-800-998-8432.