La planta es extremadamente venenosa para las personas y muy tóxica para las ovejas, el ganado, los cerdos, los caballos y otros animales. Todas las partes de la cicuta venenosa, incluidas las hojas, el tallo, la fruta y la raíz, son venenosas. El envenenamiento puede causar parálisis muscular e irritación de la piel. Los silbidos hechos con tallos huecos de la planta han causado la muerte a los niños.