ORLANDO, Florida.- En un esfuerzo por mejorar la seguridad y reducir el ambiente de fiesta callejera en el centro de la ciudad, las autoridades de Orlando anunciaron una nueva fase de medidas que incluyen cambios significativos en la infraestructura vial y el acceso peatonal. Este viernes, comenzó la ampliación de las instalaciones de barricadas en calles como Central Boulevard y Pine Street, según informó el gobierno local.
Orlando refuerza la seguridad en su centro con nuevas medidas y cambios viales
Orlando refuerza la seguridad en su centro instalando barricadas en Orange Avenue y busca transformar la calle en una vía de dos sentidos. Las nuevas medidas en Downtown Orlando buscan reducir el ambiente de fiesta callejera y mejorar la seguridad tras incidentes violentos.

Durante esta etapa, las vías permanecerán cerradas al tráfico vehicular hasta que se complete la instalación. Estas acciones forman parte de un plan integral implementado desde noviembre, tras un trágico incidente ocurrido en la noche de Halloween, donde un tiroteo y una estampida dejaron dos muertos y ocho heridos, lo que llevó a imponer un toque de queda temporal de una semana y a diseñar nuevas estrategias de seguridad para el centro de la ciudad.
Las nuevas medidas tienen como objetivo principal mantener a los peatones cerca de las aceras, controlando el tránsito peatonal en las calles y mitigando los riesgos asociados con grandes concentraciones en el área. Además, buscan garantizar un acceso vial adecuado que beneficie a los negocios del centro. “Los negocios están optimistas con la reapertura de las calles al tráfico, ya que esto motiva a las personas a entrar a los locales y fomenta el comercio,” declaró David Barilla, director ejecutivo de la Junta de Desarrollo del Centro y la Agencia de Reurbanización Comunitaria de Orlando, en conferencia de prensa.
Orange Avenue, una de las calles más afectadas
Una de las vías más afectadas por estos cambios es Orange Avenue, que actualmente es una calle de un solo sentido. La ciudad planea reabrir los tres carriles de esta avenida al tráfico vehicular y, a largo plazo, convertirla en una calle de dos sentidos. Este cambio, aunque aún sin fecha definida, está diseñado para mejorar la seguridad y promover el crecimiento económico en la zona.
Antes de la implementación de las barricadas, las personas podían transitar libremente de una acera a otra a lo largo de Orange Avenue, contribuyendo al ambiente de fiesta callejera que las autoridades ahora buscan controlar. Con las nuevas barreras, los peatones tendrán un acceso más estructurado, mientras que las calles, una vez reabiertas, recuperarán su función principal como vías de tránsito vehicular.
La reapertura de las calles no solo mejorará el flujo de clientes hacia los establecimientos, sino que también contribuirá a revitalizar la economía del centro. “La meta es mantener un equilibrio entre la seguridad de los peatones y la vitalidad económica del área”, agregó Barilla.
Si bien las nuevas medidas han sido bien recibidas por los comercios, los residentes y visitantes esperan que estos cambios logren un impacto positivo en la seguridad y el orden del centro. Con estas acciones, Orlando busca consolidarse como un destino urbano más seguro y atractivo tanto para sus habitantes como para los turistas.
















