Una corte federal de apelaciones en Washington DC dictaminó este miércoles de manera unánime que los miembros de la Guardia Nacional, desplegados desde agosto en la ciudad por orden del presidente Donald Trump, pueden permanecer en la ciudad mientras la corte revisa la legalidad de la orden presidencial.
Corte de Apelaciones permite que continúe el despliegue de la Guardia Nacional en Washington DC
La decisión unánime permite que miles de efectivos militares continúen desplegados en la capital del país. El fallo es una victoria parcial para la administración Trump en el caso.

Esta decisión permite que Trump, al menos por ahora, continúe usando militares en el patrullaje de ciudades estadounidense que tienen liderazgo demócrata. La corte había pausado previamente una orden de un tribunal inferior que exigía el retiro de los miles de miembros de la Guardia de las calles de la capital.
El panel de tres jueces, que incluyó a dos designados por Trump (Gregory Katsas y Neomi Rao) y a una designada por el expresidente Barack Obama (Patricia Millett, quien redactó la opinión principal), votó a favor de mantener la suspensión de la orden del tribunal inferior.
Actualmente, la Corte Suprema también está considerando un caso separado sobre si el despliegue presidencial de miembros de la Guardia Nacional en Chicago, pese a la objeción de los líderes locales y estatales, infringió la ley.
La decisión se produce después de un ataque ocurrido el 26 de noviembre contra tropas de la Guardia Nacional en Washington DC, un incidente que causó una muerte y dejó a otro oficial gravemente herido.
El presidente Trump utilizó este tiroteo como justificación para aumentar la magnitud del despliegue, añadiendo cientos de tropas más al despliegue.
El tribunal de apelaciones señaló que la anulación temporal del despliegue provocaría una "profunda perturbación" logística.
El estatus único de Washington DC
El argumento central a favor del despliegue, para los jueces, tiene que ver con el estatus único que tiene Washington DC como un distrito federal, lo que confiere al presidente poderes únicos.
“ Porque el Distrito de Columbia es un distrito federal creado por el Congreso, más que una entidad constitucionalmente soberana como los 50 Estados”, escriben los jueces en el fallo.
El tribunal concluyó que, dado que el Distrito no es un Estado soberano, la discusión por permitir que el presidente envíe guardias nacionales a un estado que no lo consiente es irrelevante. El Distrito de Columbia es una creación del Congreso y no posee una soberanía inherente comparable a la de los estados.
Debido a esta singularidad, los demandados "parecen en este registro inicial probables de prevalecer en los méritos de su argumento de que el presidente posee un poder único dentro del Distrito—la sede del gobierno federal—para movilizar a la Guardia".
El tribunal de apelaciones sostiene que es probable que la administración tenga éxito en demostrar que los despliegues son legales. Según la opinión, el código de la capital parece otorgarle al presidente una flexibilidad inusual para movilizar a la Guardia Nacional del Distrito de Columbia.
El presidente es el Comandante en Jefe de la milicia del Distrito de Columbia.
Continúa el despliegue militar pese al argumento de Washington DC
La Oficina del Fiscal General de Washington DC impugnó la presencia de la Guardia Nacional, argumentando que los miembros habían estado entrenando para tareas de detención, uso de esposas y ejecución de órdenes de registro, lo cual contraviene las leyes de Washington que generalmente prohíben al ejército participar directamente en la aplicación de la ley fuera de circunstancias extraordinarias.
La ciudad argumentó que sus leyes solo permiten al presidente convocar una fuerza equivalente a la Guardia Nacional de un estado durante un "tumulto, disturbio, turba" u otra forma de violencia organizada, condiciones que, según los abogados de la ciudad, "claramente" nunca se cumplieron.
El despliegue actual ha crecido a un total de hasta 3,180 tropas, según los recuentos de varios reportes. Los miembros de la Guardia realizan operaciones de "alta visibilidad", patrullando uniformados y blandiendo rifles en zonas como estaciones del metro, el National Mall y barrios residenciales.
Antes del despliegue de la Guardia, el presidente Trump había afirmado que las operaciones en Washington se centrarían en la reducción del crimen y en labores de "embellecimiento", que principalmente implican, según reportes, la destrucción de campamentos de personas sin hogar y el desplazamiento de sus ocupantes.









