Una mujer, oriunda de Chile, tiene tres hijos en la escuela y cuenta que pudo actualizar la dirección de domicilio de sus dos hijos menos el de su hija. Aunque presentó documentos como el contrato de arriendo, la factura de la energía eléctrica que está a su nombre y su pasaporte chileno, en la escuela le dijeron que no era suficiente. Este sería el segundo caso que reportan padres de familia que no pueden inscribir a sus hijos en escuelas públicas del condado Seminole por su estatus legal.