Las clases inician con 7,000 vacantes para maestros en escuelas del condado, pero también con nuevas políticas en el código de conducta. Algunas de las medidas consisten en prohibir el uso del celular durante las clases y los alumnos solo podrán usar el baño, según su sexo biológico. Además, habrá un código de vestimenta y los padres deben autorizar que sus hijos sean llamados por un apodo o nombre distinto al que se les otorgó al nacer.