Evelyn Martínez, una de las madres afectadas, afirma que su hija llegó tarde a la escuela en varias ocasiones y tuvo que caminar largos trayectos, pues el distrito escolar no contaba con suficientes conductores para cubrir las rutas. Este es un problema para cientos de estudiantes que dependen del servicio para movilizarse hacia sus escuelas todos los días. Además del condado Orange, la escasez de choferes está afectando a otros 64 distritos escolares de Florida.