SAN JUAN, Puerto Rico.- El gobierno de Estados Unidos impuso una restricción temporal de vuelos sobre un sector del Caribe cercano a Puerto Rico, en medio de un incremento de la actividad militar en la región y crecientes tensiones con Venezuela. La medida fue emitida por la Administración Federal de Aviación ( FAA, por sus siglas en inglés) bajo instrucciones del Departamento de Defensa ( DoD), de acuerdo con El Universal.
Pentágono ordena restricción temporal de vuelos en el Caribe cerca de Puerto Rico
La medida obliga a cualquier aeronave cercana a presentar plan de vuelo y mantener comunicación con control aéreo. La restricción coincide con despliegues recientes de aviones y buques militares de Estados Unidos en el Caribe.

El aviso que emitió la FAA en su página de internet, identificado como NOTAM FDC 5/9106, establece que la prohibición aplica desde el 1 de noviembre de 2025 hasta el 31 de marzo de 2026. El área restringida se encuentra frente a la costa sureste de Ceiba, Puerto Rico, entre altitudes de 2,500 y 5,000 pies sobre el nivel del mar. Según la FAA, solo aeronaves que participen en operaciones del Departamento de Defensa están autorizadas a navegar en el espacio aéreo señalado.
El documento señala que los pilotos no podrán operar en la zona salvo autorización especial, y que cualquier aeronave que transite de entrada o salida deberá presentar un plan de vuelo activo, portar un código discreto de transpondedor y mantener comunicación constante con control de tráfico aéreo.
La FAA explicó que la decisión responde a “ razones especiales de seguridad”, sin detallar su naturaleza. La ubicación de la restricción, cercana a instalaciones militares y áreas de entrenamiento en Puerto Rico, ha generado especulación sobre maniobras o misiones especiales en curso. No obstante, el Departamento de Defensa no ha confirmado operaciones específicas vinculadas al anuncio.
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Aumenta la tensión militar en aguas cercanas a Venezuela
Las autoridades estadounidenses no han anunciado operaciones directas en el Caribe. La medida de la FAA permanecerá vigente durante cinco meses, periodo en el que Estados Unidos continuará regulando el tránsito aéreo en la zona especificada frente a Puerto Rico en coordinación con autoridades civiles y de defensa.
La decisión coincide con un aumento de movimientos militares estadounidenses en el Caribe. En las últimas semanas, dos bombarderos estratégicos B-1B realizaron vuelos a corta distancia de la costa de Caracas, mientras el destructor USS Gravely llegó a Trinidad y Tobago y el portaaviones USS Gerald R. Ford se desplazó hacia aguas cercanas a Venezuela.
A la par, informaciones difundidas por The Washington Post y otras publicaciones apuntan a que el gobierno de Nicolás Maduro habría solicitado a Rusia, China e Irán asistencia militar adicional, incluyendo sistemas de misiles y radares, ante la presencia creciente de fuerzas estadounidenses.
La administración estadounidense ha señalado previamente posibles vínculos entre infraestructura venezolana y redes de narcotráfico, y evalúa opciones para desmontar capacidades asociadas a esas estructuras, de acuerdo con reportes periodísticos.
Maduro ha denunciado públicamente los despliegues navales y aéreos de Estados Unidos, a los que calificó como un intento de provocar “una guerra eterna” contra su país. Caracas ha reiterado que sus alianzas militares son de carácter defensivo y en el marco de acuerdos soberanos.















