Wilson, de origen ecuatoriano, duró una semana en coma luego de ser víctima
de una brutal agresión en medio de una disputa por un lugar de estacionamiento. Ahora, tras recobrar la conciencia, su mayor preocupación no radica en su recuperación, sino en los gastos médicos en los que incurrirá, razón por la cual distintas organizaciones se están uniendo para ayudarlo a él y a su familia mientras las autoridades investigan los hechos.