Choferes de servicio de transporte compartido ya empiezan a sentir en sus ingresos el impacto del incremento en el costo de la gasolina y otros productos. Para mitigar el golpe económico, algunos conductores prefieren trabajar en los horarios en los que reciben más propinas. Dicen que el escenario ideal para ellos sería que las empresas ajustaran los porcentajes de ganancias.