¿Cómo preparar tu auto para la temporada de huracanes?

ORLANDO, Florida.- Tener el carro listo para huracanes, inundaciones y tormentas hace la diferencia para sobrellevar la situación, por lo tanto es importante asegurarse que el carro esté en buenas condiciones antes de que llegue la tormenta y saber cómo actuar después.

¿Qué hacer antes de la tormenta?

Primero que nada, dependiendo de la zona en la que te encuentres, es fundamental monitorear constantemente el avance de las tormentas en el sitio del Centro Nacional de Huracanes.

Si bien no podemos evitar las emergencias, hay algunas acciones concretas que podemos hacer con anticipación, como realizar los mantenimientos según lo que indique el fabricante del vehículo y asegurarse que no haya luces de advertencia encendidos en el tablero.

Ahora, cuando una advertencia de huracán o inundación se avecina, tenemos poco tiempo para hacer ciertas tareas clave recomendadas por Mark Scholl, vicepresidente ejecutivo de Operaciones y Ventas Minoristas en Montway Auto Transport.

Uno de los pasos más importantes es preparar previamene un kit de emergencia para tu coche. De acuerdo con la CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades) éste debe incluir cables de arranque, luces o un triángulo reflectante, gato para llantas, agua potable, cargador de celular para el auto, una linterna con pilas extra, manta, un mapa y arena o (puede ser para gatos) para mejorar la tracción de las llantas.

Además, si tienes tiempo es recomendable que un mecánico revise tu vehículo antes de la tormenta, incluyendo niveles de anticongelante, batería y sistema de encendido, frenos, sistema de escape, filtros de combustible y de aire, calefacción y desempañador, que las llantas tenan aire (incluyendo la de repuesto), luces internas e intermitentes de emergencia, aceite, termostato y equipo de limpiaparabrisas con su líquido lleno.

Mantén la documentación de tu vehículo segura, seca y al día. Resguarda la documentación y la llave de tu auto del agua. Tómale fotos al vehículo y verifica que la cobertura del seguro sea la adecuada para casos de huracán e inundación, así como su vigencia.

Aplica cinta adhesiva en forma de "X" y coloca bolsas de plástico en todas las ventanas y demás paneles de vidrio en el vehículo. Aunque en caso de impacto severo por vientos, objetos y escombros no protegerá al 100% los vidrios en caso de un impacto severo, pero ayudará a que la limpieza sea mucho más fácil y segura en caso de que se hayan roto.

Durante la temporada de huracanes, procura tener siempre el tanque de gasolina lo más lleno posible. Una buena regla es cargar gasolina cuando esté a la mitad, no esperes a que casi se acabe. Si tienes un carro eléctrico, cárgalo al 100% antes de que llegue el mal tiempo. Un apagón podría dejarte sin estaciones de carga disponibles por varios días, así que mantén un tanque de reserva.

Si es posible, para mantener tu vehículo lo más seguro, muévelo a una zona elevada. Evita estacionarlo cerca de árboles, líneas eléctricas, postes de luz u otros objetos que puedan caer. Si no es opción, guárdalo en un estacionamiento, o cerca de un edificio que lo ayude a proteger del viento, y cúbrelo con una funda. Considera utilizar cobertores de granizo especializados para protegerlo de impactos.

No olvides, como aconseja la Cruz Roja, tener siempre dos áreas de reuniones de emergencia: una cerca de tu casa y otra más alejada en caso de evacuación. Comparte tu contacto de emergencia con personas de confianza.

Después de la tormenta

• No arranques tu auto inundado: Aunque solo esté parcialmente sumergido, encenderlo puede dañarlo seriamente. Si necesita moverse, es mejor remorcarlo y llevarlo a un taller.
• Quita el agua estancada y la humedad rápido: Puede causar corrosión y moho que dañan permanentemente el auto.
• Revisa aceite, gasolina y otros líquidos que pueden haberse contaminado con agua; reemplázalos y llama a un mecánico antes de encender el motor.
• Checa el interior: Luces, ventanas, cerraduras, radio y otros componentes eléctricos pueden dañarse con humedad.
• Al manejar, evita zonas inundadas: Seis pulgadas de agua (15 cms) pueden hacer que pierdas el control. Las carreteras también pueden debilitarse después de una inundación, así que debes conducir con mucha precaución y solo si es estrictamente necesario o urgente.
• Si pierdes control del vehículo, detente: Pon el freno de mano y espera ayuda.

Esta nota se realizó en colaboración con TMX.