Felicitar a las personas el día de su cumpleaños ya se ha vuelto una costumbre o u deber, algunos lo reciben con agrado porque considera que es una fecha muy importante, y hasta podría ofenderse si a alguien se le olvida. Por otro lado están los que se disgustan, y esta reacción podría deberse a malos recuerdos de la infancia o a que se resisten a sumar más años.