Halloween sin exceso: cómo dejar que los niños disfruten sin tanto azúcar

NUEVA YORK.- Para muchos niños (y varios adultos), Halloween es uno de los momentos más esperados del año, con disfraces, fiestas, dulces y mucha diversión. Pero para los padres, puede convertirse fácilmente en una pesadilla (y no en la calle Elm) de azúcar, caries y demasiada energía.

Entre los desfiles escolares, las tiendas repletas de filas de dulces, las reuniones con amigos y la ruta del Trick or Treat por el vecindario, la cantidad de golosinas parece interminable. Sin embargo, sí hay formas de dejar que los niños disfruten la fiesta sin caer en el exceso.

La pediatra y especialista en obesidad Dra. Dyan Hes, directora médica de Highline Modern Medicine en Nueva York, asegura que con un poco de planificación, preparación y control de porciones, los padres pueden mantener el equilibrio durante esta temporada de dulces sin convertirse en los verdaderos villanos.

Hes explica que no se trata de eliminar por completo los dulces o de arruinar la diversión, sino de encontrar un punto medio entre disfrutar y cuidar la salud.

“Halloween solo pasa una vez al año”, dice, “pero eso no significa que deba convertirse en una semana de exceso.” La clave, según ella, está en la planificación y el equilibrio en los días más dulces con una base de buenos hábitos y opciones saludables.

“Planea los días en que van a tener más dulces, como las fiestas escolares. Ese día intenta compensar con comidas más saludables: proteínas, vegetales y frutas”, recomienda. “También hay que cuidar las bebidas. Evita refrescos y jugos, porque los niños ya estarán recibiendo suficiente azúcar del resto. Lo mejor es que solo tomen agua.”

Y es que aunque cada año vemos ventas desbordadas de dulces en todas partes, es de sorprenderse la cantidad que consumen los hogares en Estados Unidos, que compran unos increíbles 745.8 millones de libras de caramelos cada Halloween, o 338 millones 289 mil 189 kilos.

Eso equivale al peso de aproximadamente 225 coches en PUROS dulces, o en términos de Halloween, ¡62 millones de calabazas!

Reconocida por New York Magazine como una de las mejores doctoras de la ciudad en 2022, Hes tiene una larga trayectoria en pediatría y medicina de la obesidad infantil. Y según ella, el secreto está en hablar con los niños antes de que empiece la locura de Halloween.

“Explícales que pueden divertirse y disfrutar, pero que no necesitan comer todo el dulce el mismo día. En Halloween, pongan todo el botín en un frasco o recipiente, y dejen que elijan algunas golosinas favoritas para ese día. El resto pueden guardarlo y repartirlo poco a poco.”

De hecho, los padres pueden incluir un dulce en la lonchera durante la semana, o reemplazar parte de las golosinas y snacks más saludables como galletitas saladas, pretzels, frutas o verduras de colores temáticos.

Ahora, si vas a organizar una fiesta, piensa en balancear las opciones, incluye algunos dulces pero intenta tener mayoría de opciones saludables como Mandarinas, zanahorias baby, chícharos, cubitos de queso cheddar, ya que todos encajan con los colores de Halloween y ayudan a equilibrar tanta comida procesada.

¿Y qué hacer con la montaña de dulces que sobra? Puedes donarla. “Muchos consultorios dentales aceptan donaciones de dulces”, dice Hes. “Algunas organizaciones los envían a tropas estadounidenses en el extranjero, o los padres simplemente los llevan a la oficina para mantenerlos lejos de casa.”

Esta nota se realizó en colaboración con TMX.