Senderista de Nueva York se pierde dos veces en dos días en una montaña de Arizona

Un senderista de Nueva York asegura que necesitó ser rescatado dos veces en dos días consecutivos mientras caminaba en una cadena montañosa del norte de Arizona: la de Humphreys.

Según relató en Instagram, Phil Vasto, residente de Brooklyn, la semana pasada intentó dos veces escalar la cima de Humphreys, la montaña más alta de Arizona.

Humphreys tiene una elevación de 12,633 pies (3,851 mts) y un desnivel de 3,395 pies (1,034 mts). “El primer intento terminó prematuramente porque comencé tarde”, escribió en esa red. “Mi segundo intento terminó con una ganancia de elevación de 3140 pies, solo 200 pies antes de llegar a la cima”.

A pesar del progreso y sus enormes deseos de llegar a la cima, el senderista neoyorquino tuvo que devolverse, debido al clima. “Con vientos brutales y escalofriantes que soplan a 25 mph y temperaturas bajo cero (16 °F - 30 °F), Humphreys Peak no es una broma en marzo”, publicó.

Senderista de NYC tuvo que llamar al 911... dos veces

El miércoles pasado alrededor de las 7 p.m. el joven de 28 años llamó al 911 para informar que estaba perdido en el área de Humphreys Trail en San Francisco Peaks.

Al día siguiente, el joven senderista estaba de nuevo tratando de subir la montaña. “Pensé que, si empezaba temprano en la mañana, tendría todo el tiempo del mundo para llegar a la cima”, explicó Vasto.

Pero su misión no era algo sencillo: el sendero recorre unos 8,9 kilómetros (5,5 millas) de terreno rocoso y empinado entre la estación de esquí Arizona Snowbowl y Humphreys Peak, el punto más alto del estado con una elevación de casi 4,000 metros.

De acuerdo a un informe de AP, durante el primer rescate, los vehículos rastreados de la estación de esquí que viajaban sobre la nieve sacaron a Vasto de la montaña. En ese momento, el joven senderista rechazó la atención médica.

Pero a las 5 p.m. al día siguiente, la cosa fue diferente: se lesionó al caerse cerca de una cresta y, de nuevo llamó al 911 pidiendo ayuda.

Se envió un helicóptero de rescate del Departamento de Seguridad Pública de Arizona para recoger a Vasto y a otro excursionista que se había detenido para ayudarlo.

El sheriff lo animó a que no vuelva a intentarlo

La oficina del Sheriff informó que el joven senderista recibió “educación preventiva de búsqueda y rescate sobre las condiciones en el sendero y la tormenta de invierno que se aproxima y se le animó a no intentar la caminata nuevamente”.

El otro excursionista que se detuvo para ayudar a Vasto, Phillip Wyatt, dijo que era "muy evidente que no estaba preparado para el clima en el que se había metido".

Wyatt decidió quedarse con Vasto y proporcionó su número al equipo de búsqueda y rescate para que pudieran ponerse en contacto en el caso de que el teléfono de Vasto se quedara sin batería, porque lo había estado usando para verificar su ruta en una aplicación de localización de senderos.

“Realmente respeto la perseverancia de Phil”, dijo Wyatt. “Espero que pueda llegar a la cima en algún momento”.

Tras todo lo vivido y sufrido, Phil Vasto recomienda “encarecidamente NO intentar Humphreys Peak en el invierno”.

El senderista de NYC asegura que lo intentará de nuevo

Entre las dificultades que enfrentan los alpinistas en ese pico, explica, están la posibilidad de lesionarse fácilmente y sufrir hipotermia allí arriba. “De hecho, me lastimé un poco la pierna. Podría decirse que era más aterrador y más peligroso que el Kilimanjaro en esta época del año”.

Vasto se consuela diciendo que no se avergüenza de haber tenido que abortar ambos intentos. “Después de todo, no vale la pena perder la vida por una foto genial de Instagram. Parte de ser senderista es darte cuenta de tus propias limitaciones humanas y respetar la montaña y el clima”.

Así mismo advierte a los alpinistas novatos, como él, de las medidas que deben evitar para no caer en su error: “A menos que seas un alpinista experimentado, NO intentes alcanzar el pico Humphreys Peak en el invierno. Hay tanta nieve que es difícil seguir el camino y es muy fácil caerse. Además, el viento es absolutamente brutal”.

Persistente, finaliza el relato asegurando que pronto volverá, pero cuando haya mucha menos nieve. “Estoy orgulloso de lo que logré, y feliz de haber hecho algunos amigos excursionistas en el camino”.

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