Las calles que dividen a Brooklyn de Queens se encontraron bajo el agua el día viernes. Una fuerte tormenta convirtió a las avenidas en ríos y paró la actividad rutinaria. El agua paralizó los viajes del metro y las operaciones de las estaciones subterráneas. Tras los hechos, Kathy Hochul, gobernadora de NY declaró estado de emergencia.