Muchos de los trabajadores de restaurantes dependen en gran parte de las propinas de los clientes para poder compensar sus gastos. Sin embargo, durante las últimas semanas esta acción ha disminuido, por lo que los empleados se ven afectados, pues en algunos casos el salario no es suficiente. "La mayoría de nosotros dependemos de las personas que entran y el dinero que nos dejan", afirma Rossana Tejada, mesera en Nueva York.